La compañía, tras recibir unos ciberataques a mediados de diciembre, expuso que podría cesar su colaboración en ese país, ya que considera al gobierno chino responsable de la inseguridad informática del país.
Sin embargo, la información aún no está confirmada puesto que están llevando una investigación sobre el tema, tras haberles dado a sus trabajadores chinos un día libre, para poder llevar a cabo la investigación de forma más profunda y tranquila.
El ataque se hizo empleando una mutación del virus troyano Hydraq, que permite la intromisión en las máquinas y su posterior control remoto.
La amenza de Google ya parece haber repercutido en su negocio en China ya que varios anunciantes habrían trasladado sus cuentas publicitarias al buscador rival y líder, Baidu.
Esta colaboración podría tener los días contados, ya que tal y como explica la compañía en su blog oficial ha decidido dejar de filtrar los resultados, aunque ello suponga tener que cerrar su delegación china y abandonar el país.
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